El club de barrio es un fenómeno totalmente argentino y sus bufé dentro de ellos, aún más. En los últimos años, a causa de las crisis, tanto para los clubes como para los comensales, muchos bufé han abierto al público en general y se han transformado en boliches muy demandados, por su cocina casera en porciones generosas a precios amables; una fórmula imbatible. Suelen ser espacios amplios, agradables y atendidos con familiaridad, ambiente y comida familiar; reconfortante.

Si tratáramos de definir a la cocina argentina en pocas palabras seguramente diríamos: comida de bodegón. Y qué es eso, una mezcla de preparaciones con raíces italianas, productos españoles y la abundancia de una argentina que ya no existe. En un bodegón el menú no puede tener menos de 50 platos, los mozos no pueden anotar, las porciones nunca pueden ser realmente para uno y la cuenta no debe doler. Son la síntesis de la Buenos Aires que alguna vez quisimos ser y cada día, somos menos; son la nostalgia de un pasado mejor, siempre mejor.