En el Mercado Belgrano conviven en justo equilibrio lo clásico y lo moderno, lo trendy y lo tradicional, los puestos familiares de toda la vida de productos frescos con las opciones nuevas de comida étnica o cool que valen la pena. Es uno de los últimos mercados de barrio clásicos de la Ciudad, aquellos que abrieron a fines del siglo XIX cuando aún creíamos en el progreso y la ciudad no paraba de crecer y modernizarse de la mano de nuestros abuelos recién bajados del barco. Un verdadero mercado.
DE COMPRAS25 de enero de 2023
El Mercado Belgrano está ubicado en terrenos que permanecieron a uno de los mejores escritores argentinos del siglo XIX: José Hernández. La familia se los cedió al Estado en el año 1875 y recién en 1891 se inauguró la “Feria Modelo Belgrano” más conocido históricamente como el Mercado de Juramento. Con una estructura de hierro clásica de la época aquel viejo mercado fue demolido y reconstruido en 1952.
En los últimos años, el Mercado Belgrano fue refaccionado para conseguir un espacio híbrido que equilibre la modernidad y la tradición, la historia y el presente; la puesta en valor de los clásicos de mercado de barrio con los nuevos espacios y puestos estilo foodtrucks.
Hay una nueva generación de mercados en la Ciudad y en el mundo –por ejemplo: el Mercado de los Carruajes, el Mercat de Villa Crespo o el Mercado Soho– que han olvidado los puestos de buenas materias primas para enfocarse solo en pequeños restoranes muy variados que ofrecen platos o comidas ya elaboradas para ser consumidas en espacios y mesas comunes. Los mercados clásicos de la ciudad que no han caído en manos de la modernidad o en su defecto, han cerrado, son cada vez menos; quizás el del Progreso, el Vélez Sarfield y el Belgrano sean los únicos que perduran ofreciendo materias primas de gran calidad en puestos familiares que llevan décadas.
En el Mercado Belgrano todavía quedan varios de sus puestos históricos –como Valenti o el Rosarino– que conviven con opciones que llegaron hace bien poco –como Sanzaru u Orno– y eso, provoca que el mercado vaya mutando con el correr de las horas y nunca se detenga: por la mañana es el momento de hacer las compras en los puestos clásicos de productos frescos ya que muchos de ellos cierran después del mediodía; a la hora del almuerzo se puede elegir desde comida japonesa, árabe, italiana o parrilla y comerla en el patio interior o exterior. Al final de la tarde, cuando los puestos de barrio cerraron, se puede tomar una cerveza en la nueva terraza y por la noche, probar una buena pizza.
El Mercado Belgrano ofrece productos elaborados y, sobre todo, materias primas de gran calidad. En algunos casos, a precios un poco más altos que el promedio que se justifican por la excelencia del producto ofrecido. Para tener en cuenta, el mercado tiene un espacio de estacionamiento para clientes con entrada por la calle Ciudad de la Paz.
Mis Elegidos del Mercado Belgrano
Sanzaru
Luego de ofrecer desde 2017 su muy buen y auténtico sushi en modo take away, Akira Takeuchi –oriundo de Nikko, una ciudad al norte de Tokio– abrió Sanzaru. Allí sigue brindándonos sus geniales omakase –selección y elección del sushiman con lo mejor del día– a precios muy accesibles y verdaderos platos japoneses que elabora cada día. El sushi suele volar antes de las 14 horas. Elegir algunos platos del día y almorzar en el mercado es un plan inmejorable.
Para pedidos de más de 20 piezas es necesario hacerlos con un día de antelación. Ni quesos ni paltas, Akira –en Argentina desde 2007– prepara un muy buen sushi tradicional.
@sanzarucomidajaponesa
Casa Polti
Desde 1929 ofreciendo una gran variedad de especias, legumbres, arroces, productos importados, secos y conservas. La reina de la dietéticas con local dentro y fuera del mercado. Todos los productos secos que necesites allí estarán. Muy buena calidad de condimentos y especias, mezclas de especias, frutos secos y cereales.
@casapolti
Hans Delicatessen
La fiambrería que todos querríamos tener cerca; clásica, de barrio, con muy buenos productos y a precios lógicos. Ofrecen muchas especialidades alemanas y centro europeas: una docena de salchichas distintas, codillo de cerdo, costillas ahumadas, distintos leber, leberkase, cracovia, morcillón con lengua y demás. También los clásicos: muy buenos y variados jamones, salames, bondiola y salchichón caseros, infinita variedad de quesos y todo lo que puedas necesitar de una fiambrería. Lo difícil es resistirse.
@delikatessenhans
L’epi
Sin dudas, una de las mejores panaderías de Buenos Aires. Bruno y Olivier empezaron ofreciendo su panadería salada y dulce en el barrio de Villa Ortuzar y ahora ya lo hacen en cuatro locales, uno de ellos, el del Mercado Belgrano. Sus panes clásicos son inmejorables y sus facturas de estilo francés son las mejores de la ciudad.
@lepiboulangerie
El Rosarino
Uno de los pilares del Mercado Belgrano es esta histórica carnicería. Famosos por la calidad de sus cortes de vaca, sus milanesas y matambres caseros. Sus precios son más altos que la media pero sus carnes lo ameritan. Varias generaciones de vecinos lo avalan.
Il Pastificio di Pinuccio
El restorán italiano Pinuccio & Filgi –quien también se encuentra en el mercado– abrió hace poco su fábrica de pastas frescas para llevar y hacer en casa. Pastas frescas hechas a mano a la vista al estilo italiano y de gran calidad. Hay gran variedad de rellenas y sin, lasagna, ñoquis y rotolo. También ofrecen antipastos, salsas y opciones dulces.
@pinucciobelgrano
Granja Don Pablo
Muy buenos productos avícolas: pollos de campo, milanesas de pollo, menudos –buenos hígados para paté–, huevos de verdad y todos los cortes y trozos de pollo que quieras. Productos de calidad, precios accesibles; clásico puesto de mercado de barrio. Una pollería que no cae en las garras de las granjas industriales que dominan el mercado con pollos hormonados, grasosos y sin gusto.
Orno
Buena pizzería de estilo napolitano para disfrutar las noches de calor en la terraza del mercado. Masas hechas con fermentación larga en frío y productos de calidad. Tienen gustos de pizzas interesantes y jugados, también las clásicas. Ofrecen buenas empanadas fritas y copas heladas de postre para el verano.
@ornopizzeria
Casa de Comidas Majo
Clásica y buena rotisería, de las que van triste y raudamente desapareciendo de la Ciudad. Ofrece todos los clásicos patrios: milanesas, tortillas, tartas, pastas caseras, lengua a la vinagreta, pollo al spiedo, bocadillos, matambre, empanadas, gran locro cuando es debido, lechón adobado cada día, guiso de lentejas y mondongo, ensaladas; todo lo que una verdadera rotisería debe ofrecer. Todo casero y de buena calidad. Un pilar del mercado.
@majo_casadecomidas
Dónde: Juramento 2527, Cdad. de La Paz 2130. @mercadodebelgrano
Cuándo: De lunes a sábados de 8: 30 a 20 horas salvo bares y restoranes para cenar. El mejor momento para visitarlo es por la mañana que es cuando todos los puestos de productos y alimentos están abiertos.
Por qué: Porque es uno de los pocos mercados que quedan en la Ciudad de Buenos Aires, porque es la mezcla justa entre un clásico mercado de barrio con un mercado moderno de puestos de buena comida preparada.
Cuánta diferencia de precios hay entre un mercado minorista y un supermercado, en qué productos y por qué pasa esto. ¿Diferencia de precios y con ella, de calidades? ¿Más barato, peores productos? Ejemplos, referencias, estimaciones de lo que podría costar nuestra comida. Hoy, la canasta básica alimentaria ronda los $172 mil por persona promedio, pero: ¿a qué precio toman lo que comemos?
Malos productos de supermercado que podríamos dejar de consumir y reemplazarlos muy fácilmente por otros mejores y, casi siempre, más baratos. Muchos, son productos ya elaborados para comer peor pero congraciarnos con nuestra fiaca. En otros casos, supongo, solo se trata de ignorancias o costumbres; por ir a lo seguro, por no asumir ningún riesgo o preferir comer peor y más caro, pero conocido.
Elementos prácticos no tan usados para cocinar mejor y más productivamente cada día. La plata siempre es una buena razón, pero en este caso, un poco menos. Utensilios que creo, escasean, no sé por qué, en muchas cocinas. Nada electrónico, nada moderno; cosas que no tienen reemplazo ni versiones superadoras. ¿Cuántos de ellos tenés? ¿Cuál sumarías a la lista?
Productos, cortes, verduras; bocados al alcance de la mano que no apreciamos lo suficiente. Somos un país con una gran abundancia de materia prima pero nuestra dieta se suele conformar de no más de 15 productos. ¿Cuál sumarías a la lista?
Culpa del marketing, sobre todo, y también, de la crisis. Supongo que se trata de esa maldita necesidad de “resaltar” algunas cosas y a la vez, “ocultar” otras; muchas veces en pos de ofrecer un producto más barato sin que se note. Ese cruel menester de hacer equilibrio en el fino límite entre la estafa y la ley. A veces, el Código Alimentario no alcanza para imponer mayor claridad y el consumidor lo sufre: en el sabor, en la salud y en el bolsillo. La lista se compone de algunos productos que encontré últimamente en diversos supermercados y comercios.
Un paseo por el mundo en colectivo: seis mercados o supermercados étnicos porteños más allá del famoso Barrio Chino.
Porque las modas cambian, porque los paladares mutan, porque importa más el rendimiento y los costos, porque no hay demanda, porque simplemente no eran tan ricos o, porque: solo nos olvidamos. Algunas preparaciones que fueron populares y clásicas en los restoranes y cocinas argentinas, sobre todo porteñas, y hoy se encuentran olvidadas o en vías de extinción.
Ideas simples para enaltecer los platos de todos días. Para salir de lo habitual o darle una vuelta de tuerca a esos clásicos. Mis consejos para algunos platos básicos que solemos comer bien seguido. Otro estilo de milanesa, un puré o una tortilla de papas perfecta, cómo hacer un caldo casero bien rápido o, por ejemplo, con qué salsear cada tipo de pescado.
Malos productos de supermercado que podríamos dejar de consumir y reemplazarlos muy fácilmente por otros mejores y, casi siempre, más baratos. Muchos, son productos ya elaborados para comer peor pero congraciarnos con nuestra fiaca. En otros casos, supongo, solo se trata de ignorancias o costumbres; por ir a lo seguro, por no asumir ningún riesgo o preferir comer peor y más caro, pero conocido.
Cuánta diferencia de precios hay entre un mercado minorista y un supermercado, en qué productos y por qué pasa esto. ¿Diferencia de precios y con ella, de calidades? ¿Más barato, peores productos? Ejemplos, referencias, estimaciones de lo que podría costar nuestra comida. Hoy, la canasta básica alimentaria ronda los $172 mil por persona promedio, pero: ¿a qué precio toman lo que comemos?
Hoy, no somos una de las grandes cocinas del mundo, siquiera una de las grandes cocinas de América, como lo son México o Perú. Qué tienen aquellas cocinas dominantes o qué nos falta a nosotros. Generalidades, mi subjetividad, por supuesto.
