
El calamar es uno de los grandes productos de nuestro mar que deberíamos valorar, aprovechar y consumir mucho más. Acá, buenas y muy diversas recetas de todo el mundo con ellos.
El calamar es uno de los grandes productos de nuestro mar que deberíamos valorar, aprovechar y consumir mucho más. Acá, buenas y muy diversas recetas de todo el mundo con ellos.
Cuándo, por qué y para qué elegir cada uno: no se ama lo que no se conoce. Esta es una pequeña guía para poner en valor la variada e interesantísima oferta de pescados frescos que tenemos en nuestro mar. Cómo usar cada uno de ellos, sus características y bondades, mis favoritos y sus cocciones.
El gambón argentino -como es llamado en el extranjero- es un producto que nos hace famosos en el mundo. Sin embargo, nosotros no solemos valorarlos y cocinarlos como se debe. Es una proteína muy alta en nutrientes y baja en grasas nocivas. Siempre se lo supuso como un producto de lujo pero hoy su precio no dista demasiado al de la carne de vaca. Los secretos y claves para cocinar langostinos en estas recetas de todo el mundo.
Fresco, saludable, variado, apetecible, bonito, nutritivo y a la medida de cada uno; un plato ideal para el verano. Se sirve en un bowl y es una comida bien completa, con proteínas, carbohidratos, verduras y frutas. Es de origen Hawaiano pero necesitó de la influencia japonesa para consagrarse en el mundo.
Crudo, curado, a la sartén, a la parrilla, guisado, al horno, fritos, al vapor o en caldos; hay muchas formas de prepararlos pero según la cantidad de grasa de cada uno y su textura algunos métodos de cocción son más recomendables en unos que en otros.
Famosas y clásicas pero a la vez, creo, algo lejanas, ajenas para nosotros. Recorrer y conocer el mundo a través de ensaladas con nombre propio. Ricas, interesantes, variadas; distintas. Buenas recetas frías para estos días de calor. Y cada una, con su respectivo aderezo.
Un paseo por el mundo en colectivo: seis mercados o supermercados étnicos porteños más allá del famoso Barrio Chino.
Culpa del marketing, sobre todo, y también, de la crisis. Supongo que se trata de esa maldita necesidad de “resaltar” algunas cosas y a la vez, “ocultar” otras; muchas veces en pos de ofrecer un producto más barato sin que se note. Ese cruel menester de hacer equilibrio en el fino límite entre la estafa y la ley. A veces, el Código Alimentario no alcanza para imponer mayor claridad y el consumidor lo sufre: en el sabor, en la salud y en el bolsillo. La lista se compone de algunos productos que encontré últimamente en diversos supermercados y comercios.
Entender por qué algo nos parece más rico –o más feo– es un gran paso para poder cocinar mejor, o al menos, a consciencia. Así como el umami o quinto sabor se transformó en uno de los términos y conceptos más repetidos y resonantes en la gastronomía mundial en la última década, ahora es el tiempo del kokumi.
Productos, cortes, verduras; bocados al alcance de la mano que no apreciamos lo suficiente. Somos un país con una gran abundancia de materia prima pero nuestra dieta se suele conformar de no más de 15 productos. ¿Cuál sumarías a la lista?