
Porque las modas cambian, porque los paladares mutan, porque importa más el rendimiento y los costos, porque no hay demanda, porque simplemente no eran tan ricos o, porque: solo nos olvidamos. Algunas preparaciones que fueron populares y clásicas en los restoranes y cocinas argentinas, sobre todo porteñas, y hoy se encuentran olvidadas o en vías de extinción.



Porque si hablamos de mitos y de buenas milanesas el imparcial debe estar. El restorán más antiguo de Buenos Aires –lleva 162 años– hace una milanesa sustanciosa, rica, generosa; como se debe. Tienen de lomo o de ternera –de nalga seguramente–, la clásica.
Por sus milanesas, por sus variedades, por el lugar, por la onda. Más de diez variedad de milanesas. Contundentes, ricas. Ubicada en una pulpería de los 20’s.
Un especialista en el tema con decenas de variedades. Muy buenas papas fritas, muy buenas milanesas tamaño baño. Todo lo que uno puede querer y esperar. Milanesa en fuente de lata -platina- siempre está bien.
Una milanesa con forma y tamaño de plato volador. Un bodegón con todas las letras y una “pizzanesa” para compartir con tus seres -de verdad- más queridos.
Terribles milanesas coronan montañas de papas fritas. Un buen bodegón de barrio con milanesas que preparan con orgullo. La especialidad de la casa.
Un verdadero club de barrio, de los que quedan pocos, con un salón amplio y comida buena y honesta. Milanesa con gusto a casa, generosa y rica.
Pero qué milanesa: perfecta y gigante. Bodegón clásico de Quilmes abierto desde 1948 y se nota. Imperdible.
Club de barrio, salón con vista a la cancha de futsal. El mejor bodegón y las mejores milanesas de Zona Norte. Un lugar de encuentro del barrio. Milanesas grandes, buenas y baratas.
Un clásico de Buenos Aires que nunca pasa de moda. Milanesa redonda, tierna y perfectamente preparada. Vale la pena conocerlo y conocerla –a su milanesa.
Elegida alguna vez la mejor milanesa de Buenos Aires, se transformó en la milanga de moda. Se volvió tendencia, famosa y abrió sucursales. Las milanesas son ricas y guarangas. Intentan ser las más grandes, las más contundentes, las más famosas; las mejores para la foto.
Quizás la milanesa cool más renombrada del momento. Es una milanesa cuidada muy bien preparada y rica a un precio alto y en un ambiente trendy.
La más pretenciosa y cara de Buenos Aires, pero no menos rica. Milanesa hecha con carne madurada. ¿Lo vale? Eso depende del bolsillo de cada uno. Está bien hecha, sí.
Restorán palermitano que hace reversiones elegantes de platos clásicos de bodegón. Por mucho tiempo su plato estrella fue una milanesa de tira de asado cocinada al vacío y luego empanada y frita. En este momento preparan una milanesa con carne de vaca Wagyu –vacas de origen japonesas afamadas por su cantidad de grasa intramuscular.
Puesto relativamente nuevo dentro del mítico Mercado de San Telmo. Hacen una milanesa de lomo a la parrilla, al plato o en sandwich. Otra idea de la milanesa, carne más gruesa, punto más jugoso, el gusto a la parrilla. Muy ricas.
Café desde 1930 pero reabierto en 2015 como bodegón tradicional y coqueto. Rica milanesa tradicional a caballo con buenas papas. Simple, cuidada, bien hecha. 








