
Cuánta diferencia de precios hay entre un mercado minorista y un supermercado, en qué productos y por qué pasa esto. ¿Diferencia de precios y con ella, de calidades? ¿Más barato, peores productos? Ejemplos, referencias, estimaciones de lo que podría costar nuestra comida. Hoy, la canasta básica alimentaria ronda los $172 mil por persona promedio, pero: ¿a qué precio toman lo que comemos?



Las empanadas más típicas en Bolivia se llaman empanadas salteñas. Están rellenas de pollo guisado, con mucho del propio caldo del pollo y tienen una mesa gruesa y dulce de color amarillento –debido al achiote o la cúrcuma–. Son imperdibles, las ofrecen picantes o suaves.
Es el queso fresco de vaca tradicional boliviano –también muy habitual en la cocina venezolana y colombiana, conocido allí como queso fresco–, increíblemente no se encuentra en fiambrerías o queserías. También muy consumido en el NOA.
Todo tipo de hierbas frescas, incluyendo algunas autóctonas de la región andina como el huacatay. A su vez, también ofrecen verduras poco habituales en nuestra cocina como la papa del aire o el maíz morado.
Una variedad de frutas tropicales o exóticas como no hay en otro lugar de Buenos Aires: maracuyá, mango, plátanos, cocos, carambola o fruta estrella, chayote, lúcuma, papaya, granada, entre muchas otras; algunas de las cuales me cuesta identificar.
Si hay un lugar en Buenos Aires para comprar ajíes ese debe ser el Mercado Andino. Tanto para la cocina boliviana como la peruana son parte fundamental. Hay que sacarse el miedo y familiarizarse, cocinar con ellos, probarlos, incorporarlos; son necesarios para complejizar y equilibrar muchas preparaciones.
Ya porcionadas o a granel, a muy buenos precios y de muy buena calidad. La legumbre es parte indispensable de la cocina andina. Todo tipo de porotos, maíces, lentejas, habas; mucha más variedad de lo que podemos encontrar en cualquier dietética, algunas de ellas seguramente nunca las hayamos visto.
No habrá más de cuatro mil variedades de papa como en toda la región andina pero hay unas cuantas, más que en cualquier otro lugar de Buenos Aires. También podemos encontrar oca, yuca o mandioca, cúcrcuma fresca o jengibre.
Gaseosas, latas, salsas, aderezos, caldos, tés, golosinas, galletitas; todo tipo de alimentos envasados importados de Bolivia y Perú. Imperdibles las pastas de ají y las salsas de soja peruanas.
A granel, de todo, de buena calidad y al mejor precio.
Los mejores restoranes de comida típica boliviana están allí. Un buen ají de lengua, una sopa de maní, un picante de pollo, un chicharrón o un clásico pique a lo macho. Una cocina honesta y abundante. Miriam es uno de los más clásicos.






