Diez salsas del mundo para ponerle a –casi– Todo
Chermoula
Podríamos definirla como el chimichurri marroquí, fresca y especiada para condimentar carnes, pescados o verduras. Una salsa rápida de hacer, bien versátil y que se va intensificando su sabor con el pasar de las horas o los días.
Un manojo chico de cilantro –con tallos y todo–
Algunas hojas de perejil
Un diente de ajo sin el germen
Una cucharada de pimentón dulce
Media cucharada de comino
Una cucharada de ají molido u otro ají seco
Jugo de medio limón
Aceite de oliva
Sal y pimienta negra
Tradicionalmente se prepara en un mortero, pero puede hacerse con minipimer –sin procesar de más, debe tener cierta textura–.
Machacar el ajo en el mortero con un poco de sal. Agregar el cilantro y el perejil picado. Integrar un poco y añadir las especias –pimentón, comino y ají– y por último, el jugo de limón. Verter el aceite en forma de hilo mientras machacamos todo y revolvemos –o procesamos–. Por último, condimentar con pimienta y rectificar de sal. Llevar a un frasco y guardar en la heladera.
Teriyaki
La adictiva salsa japonesa a base de salsa de soja reducida con azúcar. Puede ir con casi todo y dura un buen rato en la heladera ya preparada.
Un diente de ajo
Una cucharada de jengibre picado
Media taza de salsa de soja
Tres cucharadas de azúcar
Una cucharada de almidón de maíz –maicena–
Dos cucharadas de vinagre de arroz o manzana
Verter la salsa de soja en una olla, agregar el ajo y el jengibre picado, el azúcar y el vinagre. Poner todo a calentar a fuego medio–bajo durante unos cinco minutos controlando que no hierva con fuerza ni se reduzca mucho, solo se integre. Agregar el almidón de maíz disuelto en un poco de agua, revolver hasta que espese y apagar el fuego.
Nouc cham
Una de las salsas básicas de la cocina vietnamita. Es salada, ácida, dulce y picante; adictiva. Muchos de los platos vietnamitas la llevan, sus nems –arrolladitos–, carnes, pescados, incluso ensaladas. Una de sus bases es la salsa de pescado, podríamos concebirla como la versión de la salsa de soja vietnamita: una salsa de pescado fermentado que es usada para salar todos sus platos.
Tres cucharadas de salsa de pescado
Dos cucharadas de vinagre de arroz o manzana
Tres cucharadas de agua tibia
Dos cucharadas de jugo de lima o limón
Dos cucharadas de azúcar
Un diente de ajo sin el germen
Un ají picante, rojo si puede ser
Disolver el azúcar en el agua, añadir el vinagre y la salsa de pescado. Picar o machacar en un mortero el ajo y el ají. Mezclar todo y por último agregar el jugo de lima o limón. El sabor se intensifica con el pasar de las horas.
Salsa verde
Salsa mexicana infaltable en cada taco. Una preparación picante pero fresca para cortar la grasa o refrescar cualquier plato. La receta está adaptada ya que no suele haber tomatillos verdes en Buenos Aires, se reemplazan por tomates.
Un tomate bien maduro -reemplazo de los tomatillos-
Dos ajíes picante verdes, puede ser rocoto o serrano, el que consigas
Un diente de ajo
Media cebolla
Cuatro cucharadas de agua
Un manojo de cilantro
Una lima o limón
Sal
En una sartén a fuego fuerte poner el tomate, los ajíes, la cebolla y el ajo con la cáscara para que se chamusquen un poco y tomen gusto ahumado. Cuando están bien dorados por todos sus lados, retirarlos, pelar el ajo, sacarle las semillas a los ajíes y volcar todo en la licuadora o vaso para minipimer. Agregar un poco de agua, el cilantro con tallos y todo, el jugo de lima y sal. Procesar hasta que quede una salsa.
Gremolata
Salsa del norte de Italia cítrica y refrescante. Para una carne, pescado o verdura a la parrilla, para terminar un plato de olla, para condimentar cualquier cereal. Clásica del ossobuco alla milanese.
Ralladura de un limón
Ralladura de media naranja
Un manojo de perejil
Dos ajos sin el germen
Aceite de oliva
Sal y pimienta
Rallar o picar las cáscaras del limón y la naranja –teniendo cuidado de no incluir la parte blanca, más amarga–. Picar las hojas del perejil y los ajos. Se puede llevar todo a un mortero con un sal y pimienta negra y machacar vertiendo aceite de oliva de a poco. La otra opción es picar todo bien chico y simplemente mezclarlo.
Satay
La salsa infanltable del plato nacional indonesio: el pollo satay. Ideal para cualquier carne asada, para fideos salteados, para marinar, adobar o aderezar. La receta lleva manteca de maní, ya se consigue muy fácil.
Media taza de manteca de maní
Dos cucharadas de salsa de soja
Dos cucharadas de azúcar
El jugo de una lima o limón
Un diente de ajo sin el germen
Una cucharada de jengibre picado
Dos cucharadas de curry en polvo
Una cucharada de cúrcuma
Una cucharada de ají molido
Media cucharada de comino
Las especias se pueden dorar por un minuto en la sartén para que desprendan todo su aroma. Poner todo en la licuadora y procesar hasta obtener una pasta untuosa, si fuera necesario se puede agregar algo de agua para aligerar la mezcla.
Chutney crudo de cilantro y menta
Una receta típica india, los chutney son acompañamientos o salsas cocidas que se caracterizan por ser ácidas, dulces y picantes a la vez y estar compuestas por una fruta y una verdura; pero en este caso se trata de una versión cruda y aromática. Ideal para mojar cualquier entrada o aperitivo o para condimentar una proteína o verdura.
Un manojo de cilantro con tallos y todo
Un manojo de hojas de menta
Media cebolla
Medio ají picante verde –dependiendo del nivel de picor que quieras–
Medio diente de ajo
El jugo de medio limón
Una cucharada de sal
Una cucharada de azúcar
Una cucharada de jengibre picado
Para integrar podés usar media taza de yogur natural –lo tradicional– o un buen chorro de aceite de oliva.
Llevar todo a una licuadora o vaso de minipimer salvo el yogur o el aceite. Procesar e ir incorporando el aceite de a poco hasta lograr una buena textura o, agregar el yogur de una sola vez y volver a procesar.
Salsa agridulce china
La clásica salsa agridulce espesa y pegajosa que solemos comprar industrializada. Muy fácil de preparar. Clásica para mojar los arrolladitos primavera o preparar un salteado agridulce
Cinco cucharadas de vinagre de arroz o manzana
Cinco cucharadas de azúcar
Dos cucharadas de ketchup
Media cucharada de sal
Media taza de agua
Una cucharada de maicena disuelta en un poco de agua
Llevar una olla al fuego, agregar el vinagre, el azúcar, el ketchup, el agua y la sal. Revolver para integrar todo y esperar que llegue a hervor. Bajar el fuego y cocinar tres minutos. Agregar la maicena diluida en agua y revolver hasta que la salsa espese. Apagar el fuego y enfriar.
Tártara
Un clásico de la cocina francesa, ideal para acompañar pescados, frituras, papas en todas sus formas, carnes frías, huevos, mariscos y demás. Una salsa con un toque agrio a base de mayonesa y mostaza.
Una taza de mayonesa o unos 150 gramos
Una cucharada colmada de mostaza de dijon
Un manojo de alcaparras
Dos pepinillos en vinagre
Un huevo duro
Un poco de cibulette o la parte verde de dos cebollas de verdeo
En un bowl, agregar la mayonesa, la mostaza, las alcaparras y los pepinillos picados y el huevo duro ralla o picado. Mezclar bien y por último añadir el cibulette o la cebolla de verdeo también picada.
Mermelada picante thai –sweet chili–
Una salsa adictiva original de Tailandia. Una mermelada picante que puede salsear carnes, quesos, salteados, ensaladas, sin o con cocción, preparaciones frías o calientes.
Dos ajíes rojos picantes
Dos dientes de ajo
Media taza de vinagre de arroz o manzana
Media taza de agua
Dos cucharadas de salsa de soja
Media taza de azúcar
Una cucharada de maicena disuelta en un poco de agua
Picar los ajíes –es recomendable dejarle las semillas pero si lo preferís menos picantes, podés retirarlas– y los ajos. En una olla a fuego bajo agregar el vinagre, el agua, la salsa de soja, el azúcar y los ajíes y los ajos picados. Dejar cocinar por unos diez minutos a fuego bajo hasta que todo se integre y se reduzca un poco. Agregar por último la maicena diluida en agua y revolver hasta que se integre y la salsa se espese. Cocinar otros cinco minutos a fuego bajo y llevar a la heladera para que tome buen sabor y textura.