Por suerte y como consecuencia de una demanda imparable, en los últimos cinco años brotaron muy buenas opciones de esta delicia tan argentina, la cual se trata de una reversión de un dulce árabe que hizo escala en la península ibérica y se instaló en nuestro país hace ya más de un siglo y medio. Sin embargo, nuestro alfajor no tiene ningún parecido con el original -más similar a un turrón, hecho de frutos secos y miel-. 

Guachoo 

Un alfajor rico, bien logrado, una grata sorpresa. Buena proporción entre el dulce de leche y el chocolate, ambos de buena calidad. Buena masa. Lo único negativo: un lejano sabor artificial a limón. Una muy buena opción a buen precio.

Tranvía

Hace recordar mucho a un alfajor industrial, simil Jorgito, por su potente gusto a esencia de vainilla, pero en proporciones más generosas. Ni la masa ni el dulce de leche ni el chocolate se destacan, forman un gusto único y nada se termina de apreciar pese a que las cantidades de dulce de leche y masa son las correctas.

Capricho

El chocolate no es de buena calidad, el dulce de leche es generoso y la masa de desgrana muy fino, seca. El dulce de leche es lo mas destacable, aunque resulte algo empalagoso. Predomina un gusto artificial, demasiado dulce.

La aldea

El chocolate es bueno pero predomina demasiado, una capa gruesa de baño. La masa un poco seca y el dulce de leche se pierde un poco pero a la vez, es rico. En general, es un buen alfajor, sin gustos artificiales, pero uno espera otras proporciones para un alfajor argentino: que el dulce de leche prime frente al chocolate, y no lo contrario.

La Recova

Muy buena proporción de masa y dulce de leche, buena textura de ambos componentes. Su punto débil es la calidad del chocolate, es lo que le falta para ser un muy rico alfajor. Por el resto, es una gran opción a un precio muy amable, la mitad de muchos de esta lista.

Arrabal

Es un muy buen alfajor, todo en equilibrio, buena cobertura de chocolate, buen dulce de leche, la masa no se deshace y se derrite en la boca. La textura, las proporciones y la calidad de los ingredientes, todo muy bueno. La polémica es quizás el lejano gusto a Tita o sabor artificial a limón. 

Successo 

Pese a que la galleta es un poco seca, la proporción de ella con el chocolate y el dulce de leche está bien. Una buena imitación de un alfajor Havanna, con un chocolate correcto y una cantidad generosa de dulce de leche. Algo de esencia hay por ahí también.

Orense

Muy buena textura, muy buena masa que se deshace en la boca, buen chocolate y generoso dulce de leche. Textura suave que no ofrece resistencia y se funde todo en la boca. Buen dulce de leche, muy rico alfajor. 

Guolis 

Muy buenos productos, generoso dulce de leche al mango, hasta los bordes, y una capa gruesa de baño de chocolate. La masa tiene una buena densidad, pero si le tuviese que criticar algo, sería que se desgrana demasiado. Es como la generosidad y el despropósito hecho alfajor de muy buena manera: goloso y logrado. 

Rústico

Es el más caro de la lista y por tanto, las expectativas son altas, pero no las satisface. La masa es casi la textura de un bizcochuelo viejo o que se te olvido dentro del horno y se secó. El chocolate es muy bueno pero su cobertura es bien gruesa, casi una tableta que hay que quebrar y opaca el sabor del dulce de leche. Desmedida proporción de masa y chocolate sobre el dulce de leche que queda perdido.

Bonus track positivo

Guolis de frambuesa y dulce de leche

El equilibrio justo entre la fruta roja y el dulce de leche en un muy buen alfajor. Todo en uno, se funde en la boca y se genera el bocado más glotón.

Bonus track negativo

La Goulue, alfajor de vino malbec

El gusto en boca no me parece para nada agradable. El relleno que dice de tener dulce de leche parece una reducción mala de un mal vino tinto.