
Mi postre favorito, la tarta de queso en casi todas sus versiones, se está imponiendo de la mano de la tarta vasca, el nuevo bocado fetiche de la mesa dulce porteña. Sus orígenes, sus versiones alrededor del mundo y dónde comer las más ricas.
Por qué será que no hay forma de dejar de comerlos. Es la simpleza más perfecta. Es el gusto y la textura más amigable. Algo tan fácil de reproducir y a la vez tan argentino. Es de esas cosas que no se entiende cómo no se expandieron por el mundo, por qué no exportamos ese placer como tal como sí lo hicimos con el dulce de leche, las empanadas o el asado. Diez de los mejores sándwiches de miga de toda la vida y cinco de los que llegaron hace poco con versiones más fashion.
RESTORANES21 de julio de 2022Se supone que tienen menos de un siglo y que fueron inventados en Turín, Italia, en 1925. Más precisamente en el café Mulassano donde fueron llamados tramezzini. El tramezzino se impuso en todo el norte de Italia y hoy es común de encontrarlo en bares, sin embargo son bastante distintos a nuestros sándwiches de miga: tienen forma triangular, solo dos panes y sus rellenos se acumulan generosamente en el centro formando un cuarto de círculo.
Como toda nuestra gastronomía, los sándwiches de miga argentinos son una reversión de aquellos tramezzini que los inmigrantes italianos recordaban de sus pagos. Y, al igual que el helado o los ravioles –por ejemplo– se expandieron e impusieron en la patria de forma mucho más potente que en la propia Italia.
El sandwich de miga también tiene su versión japonesa llamada sando o katsusando en su origen. Y en Buenos Aires ya existen buenas fusiones entre el sándwich de miga clásico y el sando japonés. Así como el sandwich de miga argentino no se impuso en el mundo, el sando lo está conquistando a fuerza de estética y elegancia –como toda la cocina nipona.
Mis diez mejores sandwiches de miga clásicos
La PiedadUn emblema del centro porteño, desde 1944 haciendo los mejores sándwiches de miga. Si hubiera que elegir un representante para el mundo, seguramente La Piedad lo haría con honores. Además de los clásicos, son afamados sus triples de vitel toné, de milanesa, de pastrón y el de berenjena en escabeche.
Florida 31
Dos Escudos Seguramente la confitería más famosa si de sándwiches de miga hablamos, un infaltable. Una panadería de barrio con casi medio siglo de historia que se expandió a base de buenos productos. Mis favoritos de Dos Escudos son el de atún, queso y aceitunas y el de salame y queso.
Juncal 905, Montevideo 1690 y ahora también, en San Benito 1695
Santa PaulaConfitería clásica del barrio de Palermo con sandwiches de miga imperdibles. Son famosos allí sus sandwiches de pollo, lechuga y tomate en pan de salvado, pero los clásicos no se quedan atrás: relleno justo y generoso, buen pan y humedad de sobra.
Scalabrini Ortiz 3154
CarenCon más de medio siglo siempre en el mismo lugar y con la misma filosofía, es un emblema del sándwich de miga. Caren por sus fundadores, dos hermanos: Carlos y Enrique. Famosos por su triple de pastrón y pepinos y por el de pollo y apio. Tienen mucha variedad y no siempre las mismas opciones, muchas variantes vegetarianas también.
Avenida Pueyrredón 1881
Roma Un clásico de Caballito con más de un siglo de historia donde preparan unos sándwiches de miga excelentes. Famoso su triple chacarero de jamón, queso, lechuga, tomate y huevo y el de cantimpalo y queso. A mí me pueden también los de anchoas, queso y huevo, otro clásico de la casa difícil de encontrar.
Avenida Rivadavia 5391
La pasta frola Cómo íbamos a hablar de la argentinidad, de sándwiches de miga y no nombrar a la calle Corrientes y a su confitería más emblemática: La Pasta Frola. Desde 1936 en esa ubicación y desde 1917 entre nosotros. Famosa por su pastelería italiana pero también por sus triples de miga. Con muy buenos clásicos y buenos vegetarianos como el de alcaucil y queso o el de queso, tomates secos, aceitunas y huevo.
Avenida Corrientes 1365
RitzDesde 1932 en el barrio de Belgrano, es otro clásico de las sandwiches de miga. Todos los días hacen el pan de miga en el lugar y mantienen la calidad de siempre en los productos. Destacada por los triples clásicos de crudo o de cocido, perfectamente preparados.
Avenida Federico Lacroze 2425
San José Histórica confitería de Mataderos con casi un siglo de historia especializada en sándwiches de miga. Los más buscados son el de vitel toné y el chacarero –vegetariano o no–: uno de miga con cinco capas con queso, lechuga, huevo, aaceitunas, jamón, queso; todo.
Avenida Alberdi 6100
Luis XV Confitería del barrio de Recoleta con variados y excelentes sándwiches de miga. Rellenos generosos de buena calidad. Los clásicos son la especialidad. Verdaderos triples de miga.
Avenida Las Heras 2068
El Cisne de Pedro GoyenaFamosa hace más de 50 años por sus sándwiches de miga grandes y potentes, como dos de los normales. Generosos, húmedos y a buen precio. Más de 20 variedades entre los que se destacan el de cocido y roquefort y el de atún y queso.
Avenida Pedro Goyena 263
Mis cinco mejores sandwiches de miga modernos
Sho Ku Pan El shokupan es precisamente el nombre del pan lactal japonés suave y esponjoso con el cual se hacen los sandwiches de miga japoneses llamados sando. En Sho Ku Pan venden sandwiches de miga estilo y estética japonesa pero con rellenos más bien occidentales como jamón y huevo, mortadella y muzzarella o roquefort, apio y nuez; aunque también hay algunos rellenos más exóticos.
Godoy Cruz 1740
La Valiente PasteleríaConfitería moderna y chic que se anima a repensar –con más relleno y productos más cuidados– uno nuestros clásicos: el sándwich de miga. El resultado son unos triple de miga realmente buenos.
Avenida Cabildo 4300
Café Mishiguene El más reciente local de la familia Mishiguene –Tomás Kalika– sirve unos sándwiches de miga reversionados con sabores de medio oriente muy buenos. Los hay de pastrón –especialidad de la casa–, de trucha ahumada y uno vegetariano de hummus con berenjena y huevo. Buenos productos, buen pan, mucho relleno.
Cabello 3181
Los Galgos Un bar notable de la ciudad que fue reciclado y puesto en valor hace no mucho sin perder su esencia. Con una cocina bien porteña muy cuidada y bien ejecutada. Sus sándwiches de miga de matambre arrollado son un lujo.
Avenida Callao 501
San Café En la cafetería japonesa de Buenos Aires sirven sandos bien estilo japonés, de huevo y palta o de salmón gravlax. Son super esponjosos, gordos, suaves, untuosos; muy ricos.
Paraguay 3511
Mi postre favorito, la tarta de queso en casi todas sus versiones, se está imponiendo de la mano de la tarta vasca, el nuevo bocado fetiche de la mesa dulce porteña. Sus orígenes, sus versiones alrededor del mundo y dónde comer las más ricas.
La albóndiga es una gran comida que conquistó el mundo en diversas pero cercanas versiones. Tienen más de tres mil años de historia e infinitas recetas. Acá, te cuento su historia, sus orígenes, sus mandamientos para hacerlas en casa y ocho de sus variantes más famosas alrededor del mundo y dónde probar cada una de ellas en Buenos Aires.
El boom de productos y preparaciones que hasta hace cinco años era casi desconocidos o de nicho y hoy, están hasta en la sopa. Una buena receta con cada uno o dónde comerlos.
La empanada es uno de los íconos de la gastronomía argentina y un embajador patrio en el mundo. Pero: ¿son argentinas? Tantas veces nos dijeron que eran nuestras, tantas veces escuchamos que se quemaron los dientes aquél día lluvioso de mayo de 1810, tantas veces sentimos orgullo por ellas: ¿tantas veces nos engañaron? Cada cultura creó o reversionó sus propias masas rellenas más o menos parecidas, algunas se impusieron a nivel global más que otras, pero todos y cada una de las grandes culturas de este mundo tiene su “empanada”: el lajmayín o fatay árabe, las samosas indias, las salteñas bolivianas, el brik tunecino o los nems vietnamitas; entre tantas otras.
Nueve comidas bien porteñas en sus versiones clásicas y modernas, en su receta tradicional o reversionada. ¿Cuál de los dos es cocina Argentina: la copia más fiel de su antepasado europeo o a las tradiciones criollas o aquél que se modificó y resignificó en estas tierras?
Nuevas pizzerías de Buenos Aires que valen la pena. Pese a que la pizza es un clásico argentino del siglo XX, uno de los emblemas de nuestra cocina patria luego de la oleada de inmigrantes italianos; en los últimos años hubo un nuevo despertar de la pizza, desde otro lugar, con otra filosofía y aspiraciones. La búsqueda de una pizza con otras intenciones, otros productos y otras recetas. Se amplió el abanico, llegaron estilos que no había, productos que no se encontraban y demandas que no existían hasta hace cinco años. Por eso, en los últimos tres o cuatro años abrieron en Buenos Aires decenas de pizzerías que aspiran a ofrecer eso: pizzas más allá de las clásicas porteñas de toda la vida. Muchas de las nuevas, buscan emular el estilo napolitano, pero otras, el neoyorquino o el romano o incluso, encontrar buenas reversiones modernas de la pizza porteña.
Culpa del marketing, sobre todo, y también, de la crisis. Supongo que se trata de esa maldita necesidad de “resaltar” algunas cosas y a la vez, “ocultar” otras; muchas veces en pos de ofrecer un producto más barato sin que se note. Ese cruel menester de hacer equilibrio en el fino límite entre la estafa y la ley. A veces, el Código Alimentario no alcanza para imponer mayor claridad y el consumidor lo sufre: en el sabor, en la salud y en el bolsillo. La lista se compone de algunos productos que encontré últimamente en diversos supermercados y comercios.
Entender por qué algo nos parece más rico –o más feo– es un gran paso para poder cocinar mejor, o al menos, a consciencia. Así como el umami o quinto sabor se transformó en uno de los términos y conceptos más repetidos y resonantes en la gastronomía mundial en la última década, ahora es el tiempo del kokumi.
Productos, cortes, verduras; bocados al alcance de la mano que no apreciamos lo suficiente. Somos un país con una gran abundancia de materia prima pero nuestra dieta se suele conformar de no más de 15 productos. ¿Cuál sumarías a la lista?
Elementos prácticos no tan usados para cocinar mejor y más productivamente cada día. La plata siempre es una buena razón, pero en este caso, un poco menos. Utensilios que creo, escasean, no sé por qué, en muchas cocinas. Nada electrónico, nada moderno; cosas que no tienen reemplazo ni versiones superadoras. ¿Cuántos de ellos tenés? ¿Cuál sumarías a la lista?
Todo cambió, a partir de ese 14 de julio de 1789 el mundo no fue igual y por supuesto, la gastronomía tampoco. La revolución que estalló por falta de comida terminó revolucionando las cocinas.