
Mi postre favorito, la tarta de queso en casi todas sus versiones, se está imponiendo de la mano de la tarta vasca, el nuevo bocado fetiche de la mesa dulce porteña. Sus orígenes, sus versiones alrededor del mundo y dónde comer las más ricas.
Nueve restoranes donde comer muy buenas preparaciones con sus protagonistas en crudo, pescados o carnes: desde un restorán coreano tradicional hasta un moderno restorán de comida argentina, pasando por peruanos, filipinos, japoneses, libaneses, mexicanos o todos aquellos que hagan grandes platos con el producto en su estado más simple y perfecto; en crudo.
RESTORANES27 de octubre de 2023Bi Won y su bibimbap de carne cruda
Sobrio, elegante y tradicional; manteles blancos y mozos a juego. Escondido en pleno barrio de Once, quizás el primer restorán coreano fuera de sus barrios, un gran lugar para acercarte por primera vez a esta increíble cocina. El lugar de los jerarcas coreanos de otra época, de embajadores, enviados y demás. Un lugar amigable, buenos consejos, clásico y rico. Uno de mis preferidos, difícil de encontrar en otro lado, es su bibimbap con carne cruda marinada. Muy buen banchan junto a cada plato. Además, especialista en la carne asada –bulgogi–de vaca y de cerdo.
Junín 548. De lunes a viernes mediodía y noche y sábados también de noche. Reservar.
Maru y su omakase
A puertas cerradas, en un íntimo ambiente de un departamento cerca de la Embajada de los Estados Unidos, Diego Bril y equipo sirven un menú omakase compuesto por lo mejor a disposición. Una verdadera experiencia para cualquier amante del sushi. Unos siete comensales sobre la barra y detrás de ella, dos cocineros que te preparan y sirven el sushi en el momento, uno tras otro, el más limpio y exacto de ellos. Menú fijo. Precisión, dedicación y armonía.
A puertas cerradas. De martes a sábado a la noche. @maruomakase
Tía Meche y sus ceviches
Un boliche sencillo escondido entre Agronomía y Parque Chas donde sirven una gran cocina peruana popular, sin pretensiones y muy honesta y rica. Una carta corta, porciones tamaño baño y un ceviche de lenguado que vale mucho la pena.
Bauness 1304, todos los días mediodía y noche. @latiameche
Mengano y su tartar de cordero
Restorán que reversiona clásicos argentinos de gran manera. Tomó el concepto de la comida de inmigrante de bodegón y con éxito la transforma en alta cocina o simplemente, en platos aún más ricos. Uno de sus clásicos es su delicioso tartar de cordero acompañado de una torta frita y jalea de membrillo que le queda pintado.
José A. Cabrera 5172. De martes a sábado por la noche. @mengano.ba
Centro y su tartar de carne
Una bonita y muy agradable esquina en el barrio de Caballito con una propuesta variada y muy interesante. Sándwiches y buena pastelería para desayunos y meriendas, un menú del mediodía atractivo y accesible, y una carta de noche más compleja, jugada y muy bien lograda que va cambiando por temporadas. Entre sus platos, un muy rico tartar de carne de vaca con yema curada aderezado con sabores asiáticos y acompañado de una tortilla estilo santiagueña; clásico pero moderno, tradicional pero jugado.
Dr. Juan Felipe Aranguren 928. De martes a domingo todo el día. @centro_restaurante
Aurelia Cantina y sus aguachiles
De la mano de los dueños del ex y muy buen restorán mexicano Ulúa, hace poco llegó Aurelia, otra propuesta de auténtica comida mexicana, en este caso inspirada en sus costas. Allí sirven unos muy ricos aguachiles –preparación típica de la costa del pacífico mexicana basada en proteínas de mar crudas embebidas en un líquido fresco, picante y algo ácido–. Suelen ofrecerlo de pescado o de frutas en versión vegetariana. Es un primo hermano mexicano del ceviche, aún más fresco y en este caso, con los chiles o ajíes tatemados –tostaditos para soltar su sabor ahumado–.
El Salvador 5090. De martes a sábado a la noche. @aureliacantina
Apu Nena y su kinilaw
Christina Sunae, su cerebro y creadora, seguramente sea la mejor exponente de la cocina del sudeste asiático en la Argentina. Oriunda de los Estados Unidos pero de corazón filipino –donde vivió en su juventud– conoce y cocina como pocos aquellos platos característicos de la región que la adoptó. Empezó con un restorán a puertas cerradas hace más de una década y hoy, ofrece su cocina en Apu Nena a través de tapas asiáticas, muchas inspiradas en la cocina típica filipina. Una de ellas, justamente, es su kinilaw, un plato de pescado crudo cortado en láminas, aderezado con vinagre y acompañado con alguna fruta, un cereal y una crema de tofu.
Debido a la colonización española y una mayoría católica, Filipinas tiene una cocina con algunas reminiscencias ibéricas mezcladas con productos y técnicas locales, una fusión bien interesante.
Aguirre 1600. De lunes a sábado por la noche, domingos al mediodía. @apu_nena
Cheff Iusef y su keppe crudo
Un clásico de la cocina libanesa en Buenos Aires que siempre vale la pena. Para ir y pedir todo el mezze –aquellas entradas o platitos servidas al medio de la mesa que componen el inicio de una comida tradicional en buena parte de Medio Oriente, mezze quiere decir sabor en persa– que haga falta. Muy buenas opciones de muchos platitos para compartir. Entre ellos, su keppe crudo, siempre muy rico. Precios accesibles, sabores tradicionales y muy bien logrados. Un lugar sin pretensiones muy honesto.
Malabia 1378. De martes a sábado mediodía y noche. Domingo también al mediodía.
Lardito y su tataki
Lardito, el hermano menor de Lardo y Rosemary, es un muy rico restorán de aquello que últimamente se puso tan de moda llamado: platitos, raciones medianas para poner en el centro de la mesa y compartir, ni entradas ni platos principales. Además, ofrecen una gran oferta de vinos de bodegas chicas que uno mismo puede ir a mirar y elegir “de la góngola”. Nunca están de más sus geniales papas fritas, pero la estrella del menú es el tataki de vaca con espuma de coliflor y una yema a penas sopleteada en el centro, un gran placer.
Av. Jorge Newbery 3655. De martes a sábado a la noche, sábados también al mediodía. @lardito__
Mi postre favorito, la tarta de queso en casi todas sus versiones, se está imponiendo de la mano de la tarta vasca, el nuevo bocado fetiche de la mesa dulce porteña. Sus orígenes, sus versiones alrededor del mundo y dónde comer las más ricas.
La albóndiga es una gran comida que conquistó el mundo en diversas pero cercanas versiones. Tienen más de tres mil años de historia e infinitas recetas. Acá, te cuento su historia, sus orígenes, sus mandamientos para hacerlas en casa y ocho de sus variantes más famosas alrededor del mundo y dónde probar cada una de ellas en Buenos Aires.
El boom de productos y preparaciones que hasta hace cinco años era casi desconocidos o de nicho y hoy, están hasta en la sopa. Una buena receta con cada uno o dónde comerlos.
La empanada es uno de los íconos de la gastronomía argentina y un embajador patrio en el mundo. Pero: ¿son argentinas? Tantas veces nos dijeron que eran nuestras, tantas veces escuchamos que se quemaron los dientes aquél día lluvioso de mayo de 1810, tantas veces sentimos orgullo por ellas: ¿tantas veces nos engañaron? Cada cultura creó o reversionó sus propias masas rellenas más o menos parecidas, algunas se impusieron a nivel global más que otras, pero todos y cada una de las grandes culturas de este mundo tiene su “empanada”: el lajmayín o fatay árabe, las samosas indias, las salteñas bolivianas, el brik tunecino o los nems vietnamitas; entre tantas otras.
Nueve comidas bien porteñas en sus versiones clásicas y modernas, en su receta tradicional o reversionada. ¿Cuál de los dos es cocina Argentina: la copia más fiel de su antepasado europeo o a las tradiciones criollas o aquél que se modificó y resignificó en estas tierras?
Nuevas pizzerías de Buenos Aires que valen la pena. Pese a que la pizza es un clásico argentino del siglo XX, uno de los emblemas de nuestra cocina patria luego de la oleada de inmigrantes italianos; en los últimos años hubo un nuevo despertar de la pizza, desde otro lugar, con otra filosofía y aspiraciones. La búsqueda de una pizza con otras intenciones, otros productos y otras recetas. Se amplió el abanico, llegaron estilos que no había, productos que no se encontraban y demandas que no existían hasta hace cinco años. Por eso, en los últimos tres o cuatro años abrieron en Buenos Aires decenas de pizzerías que aspiran a ofrecer eso: pizzas más allá de las clásicas porteñas de toda la vida. Muchas de las nuevas, buscan emular el estilo napolitano, pero otras, el neoyorquino o el romano o incluso, encontrar buenas reversiones modernas de la pizza porteña.
Famosas y clásicas pero a la vez, creo, algo lejanas, ajenas para nosotros. Recorrer y conocer el mundo a través de ensaladas con nombre propio. Ricas, interesantes, variadas; distintas. Buenas recetas frías para estos días de calor. Y cada una, con su respectivo aderezo.
Un paseo por el mundo en colectivo: seis mercados o supermercados étnicos porteños más allá del famoso Barrio Chino.
Culpa del marketing, sobre todo, y también, de la crisis. Supongo que se trata de esa maldita necesidad de “resaltar” algunas cosas y a la vez, “ocultar” otras; muchas veces en pos de ofrecer un producto más barato sin que se note. Ese cruel menester de hacer equilibrio en el fino límite entre la estafa y la ley. A veces, el Código Alimentario no alcanza para imponer mayor claridad y el consumidor lo sufre: en el sabor, en la salud y en el bolsillo. La lista se compone de algunos productos que encontré últimamente en diversos supermercados y comercios.
Entender por qué algo nos parece más rico –o más feo– es un gran paso para poder cocinar mejor, o al menos, a consciencia. Así como el umami o quinto sabor se transformó en uno de los términos y conceptos más repetidos y resonantes en la gastronomía mundial en la última década, ahora es el tiempo del kokumi.
Productos, cortes, verduras; bocados al alcance de la mano que no apreciamos lo suficiente. Somos un país con una gran abundancia de materia prima pero nuestra dieta se suele conformar de no más de 15 productos. ¿Cuál sumarías a la lista?