Culpa del marketing, sobre todo, y también, de la crisis. Supongo que se trata de esa maldita necesidad de “resaltar” algunas cosas y a la vez, “ocultar” otras; muchas veces en pos de ofrecer un producto más barato sin que se note. Ese cruel menester de hacer equilibrio en el fino límite entre la estafa y la ley. A veces, el Código Alimentario no alcanza para imponer mayor claridad y el consumidor lo sufre: en el sabor, en la salud y en el bolsillo. La lista se compone de algunos productos que encontré últimamente en diversos supermercados y comercios.
Un paseo por el mundo en colectivo: seis mercados o supermercados étnicos porteños más allá del famoso Barrio Chino.
Compramos y probamos doce papitas de distintas marcas, las que se encuentran en cualquier supermercado o chino. Todas ellas en su versión clásica, sin sabores, sin cortes distintos, la básica de cada marca para mantener un criterio y poder compararlas. Todas tienen, al día de hoy julio de 2024, un precio entre los $700 y $2300 en su versión más chica que va desde los 40 a los 100 gramos.
Sus orígenes, historias, estilos, características, dónde comprarlos o dónde probar los mejores. Palpitando la semana patria, qué mejor que honrar a nuestro matrimonio más célebre –o una oda contra el chorizo mariposa–. Hablen ahora o callen para siempre.