
Porque las modas cambian, porque los paladares mutan, porque importa más el rendimiento y los costos, porque no hay demanda, porque simplemente no eran tan ricos o, porque: solo nos olvidamos. Algunas preparaciones que fueron populares y clásicas en los restoranes y cocinas argentinas, sobre todo porteñas, y hoy se encuentran olvidadas o en vías de extinción.


En un rincón oculto de la Ciudad de Buenos Aires llamado la Isla de la Paternal se esconde este super interesante restorán que combina sabores latinoamericanos con técnicas europeas y productos asiáticos; logrando una comida global, divertida y muy bien lograda a precios más que correctos. El menú suele ser corto pero muy interesante con varias opciones frescas y a la vez, atractivas y contundentes.
Al fondo de un Hotel Boutique en pleno Palermo se esconde este bar rodeado de un frondoso y muy bonito jardín. Un lugar imperdible para ir a desayunar o almorzar y sentirse de viaje, fuera, ajenos a nuestro alrededor. En un espacio impagable e inmejorable sirven buenos desayunos, brunch y demás pastelería y panadería a precios muy posibles.
La cadena de restoranes Croque Madame logró instalarse en algunos de los lugares más increíbles de la Ciudad de Buenos Aires: en el Palacio Paz, en el Museo de Arte Decorativo, en el Museo Larreta y en el Círculo Italiano. En sus jardines y terrazas increíbles ofrecen buenas opciones de sándwiches y ensaladas siempre correctas a precios mínimamente mayores que la media pero en espacios que lo ameritan. También ofrecen una variedad de platos elaborados y por supuesto, como su nombre lo dice, diversos croque al estilo francés.
Se trata de un ex convento de monjas Santa Maria de la Salud construido en 1890. Una arquitectura increíble cubierta por más de 500 plantas y llena de atrapantes recovecos. Vale la pena al menos para darse una vuelta y conocer la casa por dentro y su ornamentación
Al frente, una iglesia nórdica, detrás, un gran salón muy bonito con un jardín imperdible. En ambos, sirven una muy rica y contundente degustación de sabores de casa escandinavos: salmones gravlax, arenques marinados, huevos rellenos, fiambres, quesos, paté y luego, las clásicas albóndigas de cerdo con salsa de frutos rojos y papas a la crema con anchoas y demás. Una muy linda experiencia en un ambiente muy agradable.
Para comer o simplemente tomar un té con un dulce japonés en una mesa de la terraza desde donde contemplar el jardín más exacto y bucólico –como solo los japoneses podrían hacerlo– de la Ciudad de Buenos Aires. Se trata de un restorán con todos los platos más clásicos de la cocina japonesa, incluyendo el sushi.
Un rincón selvático de Villa Crespo con una muy interesante propuesta vegetariana: Chuí, uno de los restoranes más solicitados de la ciudad. Lograron un espacio inigualable de naturaleza salvaje y controlada a la vez y a eso le sumaron una cocina vegetariana tentadora, moderna y jugada. Ofrecen también pizzas hechas estilo napolitano hechas en su horno de leña. Tienen buena coctelería y una linda carta de vinos.
Hace poco menos de diez años que en Nuñez funciona esta meca de la cocina porteña de hogar, de los platos de casa hechos con mejor técnica y buenos productos. Famosos son sus milanesas con fideos, sus ravioles caseros, sus tortillas y buñuelos, sus ñoquis con osobuco o su vitel toné. Todo muy bien hecho, para disfrutar en su terraza o en la vereda.









