
Mi postre favorito, la tarta de queso en casi todas sus versiones, se está imponiendo de la mano de la tarta vasca, el nuevo bocado fetiche de la mesa dulce porteña. Sus orígenes, sus versiones alrededor del mundo y dónde comer las más ricas.
El flan de puso de moda, se convirtió en uno de esos tantos platos de la cocina de inmigrante porteña que ahora se reversionan, perfeccionan, adoran, idolatran en tantos nuevos restoranes representantes de la nueva cocina argentina, o simplemente de, al fin: una cocina argentina. Así como el flan, es el turno de las milanesas, los buñuelos, los bifes, la pizza, los alfajores, los triples de miga o tantos otros clásicos porteños del siglo XX un poco desprestigiados durante décadas o alejados de las altas cocinas que hoy se sientan en la mesa de los grandes, los respetables; nuestros representantes en el mundo. Con o sin crema, con o sin dulce de leche, con o menos huevos, pero siempre sin agujeritos, sin esa molesta fina lámina durita, sin caramelos quemados; un verdadero flan: cremoso, untuoso, homogéneo; una seda dulce y seductora. Sus buenas versiones hoy rebalsan por las calles porteñas.
RESTORANES26 de abril de 2023Burgio, de pizzería clásica
La mítica pizzería de Belgrano con más de noventa años historia, que debió cerrar en la pandemia para volver mejores. Realmente una muy buena pizza clásica porteña y un flan mixto como se debe.
Av. Cabildo 2477. @burgiopizzeria
Togni’s, de pizzería moderna
El emblema de la pizza neoyorquina en Buenos Aires que ofrece un gran producto, pizza extra grande finita o pizza media masa, siempre al estilo yanqui. Su patriotismo llega con su gran flan, gran.
Blanco Encalada 1665. @tognispizza
Corte Comedor, de parrilla moderna
Una de las mejores parrillas de la ciudad, con muy buenas opciones más allá de las carnes asadas de toda la vida. Hacen también, muy buenos fiambres y embutidos. Madre de Corte Charcutería y Corte Carnicería. El flan, no baja la vara.
Olazábal 1391. @cortecomedor
Don Zoilo, de parrilla clásica
Una parrilla argentina con todas las letras, clásica y de primera. Todo como debe ser y su flan en porción extra generosa, también lo es.
Av. Dr. Honorio Pueyrredón 1406. @donzoilo.ok
Albamonte, de bodegón clásico
Inaugurado en 1958, Albamonte es el mejor bodegón del barrio de Chacarita y alrededores. Estética porteña inmejorable y una cocina de estilo italiano–porteña con pastas a juego, milanesas y minutas impecables y postres memorables, como su flan.
Av. Corrientes 6735. @albamonteristorante
La favorita, de bodegón moderno
Con la estética de un bar porteño clásico pero con la esencia de una cantina moderna, sirven todos los clásicos porteños en una lógica más cuidada y actual. Comida bien hecha y generosa en un ambiente agradable. Un flan realmente memorable.
Honduras 5288. @lafavoritacantina
Los galgos, de café notable
Un bar notable de la ciudad que fue reciclado y puesto en valor hace no mucho sin perder su esencia. Con una cocina bien porteña muy cuidada y bien ejecutada. Un flan clásico realmente bueno.
Av. Callao 501. @losgalgosbar
Comedor GEVP, de club de barrio
Con un bufé –o comedor como ellos le quieren llamar– totalmente renovado ofrecen una cocina clásica y cuidada. Sus pastas rellenas caseras son realmente buenas, sus empanadas fritas, sus clásicos buñuelos o su lengua a la vinagreta, sus milanesas y por supuesto, su gran flan.
Tinogasta 3453. @comedorgevp
Isla Flotante, de sandwichería
Una neocantina sandwichería que abrió hace bien poco y ofrece un muy buen producto a precios sensatos en un ambiente agradable. Además de su isla flotante modernizada ofrecen un muy buen flan de dulce de leche.
Luis Beláustegui 396. @islaflotante.comidas
Pizarras, de bistró
En este muy buen restorán, en este bistró con todas las letras, ofrecen un flan de dulce de leche perfecto, definitivo, una caricia. Una cocina de mercado donde lo único que verdaderamente importa es la comida.
Thames 2296. @laspizarrasbistro
Lardito, de platitos modernos
Hermano menor de Lardo y Rosemary, un rico restorán que sirve muy buenos platitos para poner en el medio en un ambiente moderno y relajado. Hacen un flanbayón muy rico, una versión más untuosa y golosa del flan, una reversión, una evolución, siempre bienvenido el movimiento.
Av. Jorge Newbery 3655. @lardito__
Condarco, de platitos modernos
Muy rico restorán de platitos y vinos en Chacarita. Buen menú, buena cocina y un lugar bien agradable para comer buena comida por un precio sensato. Su flan con mascarpone es una caricia memorable.
Av. Dorrego 901. @condarco
Mi postre favorito, la tarta de queso en casi todas sus versiones, se está imponiendo de la mano de la tarta vasca, el nuevo bocado fetiche de la mesa dulce porteña. Sus orígenes, sus versiones alrededor del mundo y dónde comer las más ricas.
La albóndiga es una gran comida que conquistó el mundo en diversas pero cercanas versiones. Tienen más de tres mil años de historia e infinitas recetas. Acá, te cuento su historia, sus orígenes, sus mandamientos para hacerlas en casa y ocho de sus variantes más famosas alrededor del mundo y dónde probar cada una de ellas en Buenos Aires.
El boom de productos y preparaciones que hasta hace cinco años era casi desconocidos o de nicho y hoy, están hasta en la sopa. Una buena receta con cada uno o dónde comerlos.
La empanada es uno de los íconos de la gastronomía argentina y un embajador patrio en el mundo. Pero: ¿son argentinas? Tantas veces nos dijeron que eran nuestras, tantas veces escuchamos que se quemaron los dientes aquél día lluvioso de mayo de 1810, tantas veces sentimos orgullo por ellas: ¿tantas veces nos engañaron? Cada cultura creó o reversionó sus propias masas rellenas más o menos parecidas, algunas se impusieron a nivel global más que otras, pero todos y cada una de las grandes culturas de este mundo tiene su “empanada”: el lajmayín o fatay árabe, las samosas indias, las salteñas bolivianas, el brik tunecino o los nems vietnamitas; entre tantas otras.
Nueve comidas bien porteñas en sus versiones clásicas y modernas, en su receta tradicional o reversionada. ¿Cuál de los dos es cocina Argentina: la copia más fiel de su antepasado europeo o a las tradiciones criollas o aquél que se modificó y resignificó en estas tierras?
Nuevas pizzerías de Buenos Aires que valen la pena. Pese a que la pizza es un clásico argentino del siglo XX, uno de los emblemas de nuestra cocina patria luego de la oleada de inmigrantes italianos; en los últimos años hubo un nuevo despertar de la pizza, desde otro lugar, con otra filosofía y aspiraciones. La búsqueda de una pizza con otras intenciones, otros productos y otras recetas. Se amplió el abanico, llegaron estilos que no había, productos que no se encontraban y demandas que no existían hasta hace cinco años. Por eso, en los últimos tres o cuatro años abrieron en Buenos Aires decenas de pizzerías que aspiran a ofrecer eso: pizzas más allá de las clásicas porteñas de toda la vida. Muchas de las nuevas, buscan emular el estilo napolitano, pero otras, el neoyorquino o el romano o incluso, encontrar buenas reversiones modernas de la pizza porteña.
Famosas y clásicas pero a la vez, creo, algo lejanas, ajenas para nosotros. Recorrer y conocer el mundo a través de ensaladas con nombre propio. Ricas, interesantes, variadas; distintas. Buenas recetas frías para estos días de calor. Y cada una, con su respectivo aderezo.
Un paseo por el mundo en colectivo: seis mercados o supermercados étnicos porteños más allá del famoso Barrio Chino.
Culpa del marketing, sobre todo, y también, de la crisis. Supongo que se trata de esa maldita necesidad de “resaltar” algunas cosas y a la vez, “ocultar” otras; muchas veces en pos de ofrecer un producto más barato sin que se note. Ese cruel menester de hacer equilibrio en el fino límite entre la estafa y la ley. A veces, el Código Alimentario no alcanza para imponer mayor claridad y el consumidor lo sufre: en el sabor, en la salud y en el bolsillo. La lista se compone de algunos productos que encontré últimamente en diversos supermercados y comercios.
Entender por qué algo nos parece más rico –o más feo– es un gran paso para poder cocinar mejor, o al menos, a consciencia. Así como el umami o quinto sabor se transformó en uno de los términos y conceptos más repetidos y resonantes en la gastronomía mundial en la última década, ahora es el tiempo del kokumi.
Productos, cortes, verduras; bocados al alcance de la mano que no apreciamos lo suficiente. Somos un país con una gran abundancia de materia prima pero nuestra dieta se suele conformar de no más de 15 productos. ¿Cuál sumarías a la lista?